viernes, 5 de julio de 2013

Caterina: Miedo al Compromiso The Game


     Cuando le pregunten a alguien sobre de qué se trata Catherine, no dejen que les digan que es un juego de puzle con elementos de simulación social con un estilo gráfico animesco. No se trata de eso, esos son sólo los recursos que utiliza para entregar el mensaje. Catherine se trata de la vida: de madurar, de moral, de psicología, y más específicamente, de las relaciones, del amor, y de la infidelidad.
     Una selección de temáticas interesantísima y valiosa. Valiosa cuando menos por el simple hecho de ser temas tan poco abordados en los videojuegos. Agrega a este valor el hecho de que los temas estén tan bien incorporados con el gameplay.

     Y con qué buen ritmo: El juego se secciona en dos principales etapas que ciclan de una a la otra.
     La primera etapa consiste en cotorrear con la banda, amigos y conocidos, en el bar, el Stray Sheep. Oír sus problemas, contarles los tuyos, responder sus preguntas, recibir mensajes de texto de tu novia, recibir mensajes de texto de tu amante, contestarles, hacerlas enojar, piropearlas, tomarte unos tragos, muchos tragos, ponerte pedo, bien pedo, aprender trivia sobre alcohol, poner rolas en la rocola, jugar en la arcadia, ir al baño, cavilar.
En esta etapa se te analiza, se te prueba moral y psicológicamente.

     La segunda etapa es la que es más juego juego. La más tradicional, donde se prueban tus habilidades motoras y cognoscitivas, como en cualquier juego, pues. En este caso como puzle contra el reloj en el que se te pide que escales una pared de cubos que puedes mover y que tienen propiedades específicas.
     Al terminar la segunda etapa se vuelve a la primera. Unas 8 veces hasta que acabas el juego. Cada etapa ligada a la que sigue con cutscenes muy entretenidos de gran calidad técnica (los que son puro ánime, los que son rendereados con el motor gráfico del juego no tanto.).
     'Ora, lo canijo es que casi todas las actividades realizadas en la etapa del bar tienen directas repercusiones en el transcurso de los eventos de la historia o en tu desempeño en el juego. Ahí es donde la cosa se pone sofisticada, pues el gameplay mismo ayuda a transmitir la metáfora y reflexión del tema.

     El sonsonete de la historia es que tu novia, Katherine con ka, te presiona para que se casen, para que tengan una familia. Nacida de tus dudas aparece otra mujer, Catherine con ce, de suma sensualidad con quien (accidentalmente) le pones el cuerno a Katherine con ka. Y de ahí se parte, de qué les dices, con quién te vas, cómo te vas. Todo esto mientras el gameplay mismo fortalece la tensión sentimental del personaje a través de metáforas visuales medio obvias, y metáforas líricas no tan obvias.

     No podría pasar por alto mencionar la dinámica de calificación moral. Ya había experimentado una casi igual en inFAMOUS, y unas similares en Silent Hill: Shattered Memories y Lone Survivor. Pero no deja de ser un recurso interesante, en especial aquí cuando cada extremo de la balanza representa una mujer o la otra. En Catherine la cosa es más instantánea y transparente. Se te hacen preguntas en determinadas partes, y dependiendo de tu respuesta ves inmediatamente después como tu respuesta afecta la balanza.

     Hey, lo admito, no es el juego con la temática más compleja o profunda. Hey, hey, en serio, lo admito, no es el juego que mejor entrega su mensaje o transmite su metáfora. Pero cuántos juegos hay que aborden estos temas, y que además no sólo no sean pretenciosos sino que también sean divertidos y de gran calidad técnica. Ja, no muchos, putos (de hecho no se me ocurre ningún ejemplo ahorita).
    He de decir, mis alabanzas a Catherine eran bastante más grandes hasta junto antes de acabarlo. El final que saqué (tiene como 5 ó 7) me pareció insípido. Además de que, como vil película de Christopher Nolan, te explican todo al final, sin darte chance de interpretar las cosas a tu manera.

   En conclusión, Catherine es uno de los juegos más interesantes que he jugado últimamente, sólo desearía no haberlo acabado.

No hay comentarios: