martes, 25 de octubre de 2011

Éxtasis del Orden

¿Ya vieron que van a sacar una película sobre el torneo que se propone encontrar al mejor jugador de tetris del mundo? Ecstasy of Order: The Tetris Masters. Vean el tráiler que la siguiente entrada trata sobre la primera frase que se pronuncia en él: "I believe that Tetris may well be the first virtual sport".


Últimamente me he dado a la misión de encontrar todos los documentales sobre videojuegos que se hayan hecho, estén al pendiente, eh, que ganas no me faltan para escribir aquí sobre cada uno de ellos.

Lo triste es que es casi imposible encontrar un cine que las proyecte y casi igual de difícil es encontrarlas en DVD, siempre se pueden comprar en línea, pero sumándole el envío es medio caro. Ni qué hacerle; a descargarlas.

Sonidos inolvidables #2: Fanfarria de adquisición de ítem (saga Metroid)


Denle play.



Otro sonido inolvidable. La fanfarria que se escucha cada que se obtiene un objeto importante en Metroid. Al oírlo automáticamente se liberan endorfinas a causa del recuerdo de la satisfacción obtenida por haber descubierto un ítem escondido justo debajo de la cuarta piedra de derecha a izquiera del quinto cuarto a la derecha en Norfair. Ah, recuerdos metroidianos.

jueves, 20 de octubre de 2011

Hoy, mientras jugaba en línea, antes de comenzar el duelo, le desee suerte a mi oponente, en lugar de decir "igualmente" me dijo "Ditto". Qué chido.

martes, 18 de octubre de 2011

Destino de dos mundos

Siempre me pasa lo mismo con los juegos de pelea, al principio aprendo a jugarlos muy rápido y me siento todo un prodigio, la riata más riatuda. Luego me pongo a jugar en línea (que en ataño equivalía a ir a las arcadias del centro) y me encuentro con la gran cantidad de energúmenos pseudoautistas que son los riatudos de verdad. Primero lo tomo como un reto personal y practico y practico para vencerlos, mejoro, sí, pero llega un momento en el que simplemente dejo de hacerlo, dejo de mejorar mientras todos parecen volverse más buenos. El metajuego me rebasa. Ya no puedo leerlo más.

Si yo fuera un personaje de ánime aquí es cuando reflexionaría acerca de que lo importante es divertirse. Sí llego a esa conclusión, pero después (a diferencia del ánime) no me vuelvo mejor gracias a mi nueva actitud buenaonda. Nomás deja de importarme saber quién la tiene más grande.


Llevo jugando Marvel vs Capcom 3 Fate of Two Worlds desde que salió en febrero, creo que sigo estancado en la etapa de querer vencer al prójimo. Al punto de querer armar (o hasta comprar) un control estilo arcadia.
Es que pareciera que además de diseñadores de juegos hubiera también psicólogos en el equipo que lo desarrolló. Tienen la manera de hacerte sentir el macho alfa que sobrevivirá el apocalipsis cuando ganas, pero al perder no te hace sentir insignificante, sino que sientes que el que te venció mató a tu mamá y violó a tu hermana, y lo único que quieres es darle su merecido.

Sospecho que es el juego más que sólo el instinto humano porque hay juegos como Virtua Fighter o Tekken que no generan estos sentimientos, al menos no a esa intensidad tan zopenca. Debe ser que en Marvel Vs Capcom todo es explosivo, brillante y en proporciones grandes.

Ayer traía una racha de 10 victorias, hoy de 10 derrotas.

No sé que será de mí; Ultimate Marvel Vs. Capcom 3 sale en noviembre:

martes, 11 de octubre de 2011

Álbum tributo #3: Los Guerreros de Fábula

Click para ir a la página de descarga



¿Alguna vez han oído sobre OverClocked ReMix? Son un grupo de músicos gamers remixeros. Denle una checada a su inmenso currículim. 

Hace poco, revisando mi ciberbiblioteca musical recordé Final Fantasy V: The Fabled Warriors ~I. Wind~, la cosa interesante es que supone ser el primero de una colección de cinco álbumes enteramente dedicada a remixear el soundtrack de Final Fantasy V.

Dense una vuelta a la página del proyecto, Final Fantasy V: The Fabled Warriors. Ahí dice que debemos esperar el segundo álbum, Water, en algún momento de lo que queda del año, y el resto saldrán quiénsabecuándo. Que bien podría ser mucho tiempo en el futuro, porque, aquí entre nosotros, el segundo álbum antes decía que saldría en el tercer cuarto de este año, así que el proyecto ya va atrasado bastante.


No se apuren, seguro yo les avisaré cuando salga, después de todo Final Fantasy V es mi juego favorito de la saga (junto con el IV). Mientras descarguen Wind.

sábado, 8 de octubre de 2011

Había pensado en escribir algún tipo de advertencia acerca del siguiente video. Decidí que mejor no, porque los individuos que gustamos de Pokémon de todas maneras ya hemos aprendido a lidiar con los prejuicios acerca de la inmadurez. Guaréver, pues. Véanlo, es de los creadores de Adventure Time, una de mis caricaturas favoritas de la época actual.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Metroid Cuatro

Metroid es una de mis sagas favoritas en el amplio mundo de los videojuegos. Recién me compré un Gameboy Micro, siempre quise uno, la mayor motivación era jugar Metroid Fusion y Metroid Zero Mission. Ya se me hizo.

Metroid Fusion es muy parecido a sus hermanos de 2D en el gameplay, pero como los de 3D tiende más a la narrativa, mucho más incluso. Pero más que proceder con eso siento la necesidad de explicar ciertos sentimientos que padecí mientras lo jugaba, a manera de introspección.

'Amos rápido:

Samus está en una estación espacial en donde debe fusilarse a todos los Parásitos X, los cuales son capaces de imitar cualquier forma de vida. Tu enemigo principal es una SA-X; un X que te copió a ti.

Metroid Fusion tiene una pesadez narrativa no vista en ningún otro Metroid, pero déjemosla en generalidades, lo que me sí me importa contar es que dicha copia de ti no es sólo un jefe misterioso que te enfrentas al final del jeugo, sino que anda suelta en la estación. Recorriéndola a veces con intención, a veces sin ella, lo que no quita que cada vez que te la encuentres (al ser significativamente más fuerte que tú) tengas que esconderte y/o huir despavoridamente.

"Esta vez uno es el Metroid" me dije a mí mismo en un momento en particular en el que el SA-X entra en una habitación cerrada y oscura, con nuestra Samus transformada en la Morph Ball en un rincón con el corazón en la boca de la preocupación. Caminado lenta y fuertemente procede a destruir una pared del fondo para continuar avanzando, descendiendo. Uno la sigue, manteniendo la distancia, para caer en una trampa del dramatismo: un pequeño hoyo aparece de la nada haciéndote caer dejándote colgado de la orilla de la plataforma superior a la que la SA-X está, con su infinito poder. De manera que Samus queda sosteniéndose, con los pies a unos centímetros del dopelgánger asesino. Con la única opción de esperar a que salga de la habitación sin notarte.

En otra sección uno tiene que atravesar un pasillo lleno de vegetación estorbosa mientras el SA-X te persigue disparando. Si a esto le sumamos que Samus (debido a que tuvieron que inyectarle una vacuna hecha con células de Metroid para salvarle la vida) es vulnerable al hielo, como los Metroids, es natural sentir que los papeles se nos han invertido esta vez. Ah, por cierto, el SA-X, al poseer todas las mejores habilidades de Samus, tiene consigo el Ice Beam. El parásito es lo que tú solías ser en Super Metroid, y tú eres un Metroid, inmune al hielo, temeroso de la cazadora de recompensas.

El segundo asunto que quiero sacar de mi pecho es cómo este juego trasmite sentimientos muy diferentes a los demás de la saga: Super Metroid y Metroid Prime son ensayos sobre la soledad, la vastitud del universo. El jugador, a pesar de sentirse tan poderoso, se siente insignificante. Sentimientos muy azules, digo yo. Metroid Fusion es vulnerabilidad, miedo, pero también coraje, importancia, pasión, intensidad, sentimientos muy rojos. No he jugado Metroid Other M, pero parece ser el único que se parece, en este aspecto, a Metroid Fusion.

SA-X en el Power Suit, de naranja
El tercer y último asunto es que qué chingón está el final, nada espectacular, pero de todas maneras el mejor de la saga. Todos los otros Metroids que he jugado (Super, Prime, Echoes, Corruption y Hunters) terminan masomenos igual: Samus vuela en su nave, en paz, disfrutando de la ganada calma, yéndose en paz al infinito. En realidad no pasa nada.
Aquí hay un giro al final de la historia, un giro que de verdad es inesperado y hasta confuso, hay una resolución placentera y un monólogo final. Los otros Metroids te dejan a tus ganas de contemplar y recordar, este te da un final por sí mismo satisfactorio.





See you next mission