viernes, 11 de mayo de 2012

Metroid: Retroceder para avanzar

Estaba el Alejo en mi casa, procrastinábamos grabar la sesión del día de Juguemos: de Skyward Sword. Agarré su 3DS con mis envidiosas manos y me puse a esculcarlo envidiosamente. Yo todavía no tengo uno, espero hacerme de uno a mediados del año. El suyo es un 3DS embajadorseado así que tiene hartos juegos descargados. Estaba Metroid, el primero, el NES, el de 1986, ese que nunca había jugado aún cuando me declaro fan jurado de la serie. Quise remendar esa falta y me puse a jugarlo. Una hora después me di cuenta de dos cosas: 1, ya no íbamos a grabar nada ese día. y 2, era urgentísimo que consiguiera Metroid. Esa misma noche (o la siguiente, no me acuerdo) cargué 1,000 nintendopuntos en mi nintendocuenta y nintendodescargué Metroid através de la Consola Virtual del Wii. Bara bara, costó 500 mariodólares equivalen como a 60 pesos, una cosa así.

Ahora que me lo he pasado, ya nomás me falta Metroid II: The Return of Samus de Game Boy, para poder agitar mis plumas y pavonear sobre cómo yo ya he jugado todos los metroides. Cosa que definitivamente me hace un mejor ser humano. Hey.

Estaba ensalsadísimo cuando empecé el juego, me paseaba como reina, con la experiencia de haber acado tanto metroid antes, me dije, este me lo paso facilito. Pues no, pronto sentí la ¡nnnnggggiaaaa! (frustración que más que gritarse se traga) y poco después topé con pared, me trabé tras una serie de eventos largos de detallar, que planeo anecdotar en una entrada posterior. Ese parón terminó con mi voluntad de querer seguir jugando, me retiré un rato, jugué Super Meat Boy otro poco, gocé de la simple vida de la ciudad y armonicé mi alma con técnicas de medicación para la estabilidad zen. Entendí que lo había hecho mal, que tenía que dejar atras ese archivo y conformarme con el aprendizaje, cosa que nadie, ni el reseteado más cruel, podría quitarme. Comencé de nuevo, con la mente más clara, y no me detuve hasta acabarlo.


Vale, admito que en la segunda corrida me valí fuertemente del este mapa. Pero también admito que si lo hubiera jugado en una época preinternet estoy 97% seguro de que yo mismo hubiera dibujado uno. Seguro hubiera sido uno muy detallado, con muchas notas y miles de correciones, algo muy personal y que al final se volviera muy valioso y nostáligico. Creé cosas similares de otros juegos cuando era chico. Por ejemplo, tengo un cuaderno tamaño profesional, que es una guía sumamente detallada de Chrono Trigger. Tiene desde cosas simples como el cómo sacar cada uno de los 13 finales, hasta cosas que me hacen darme cuenta de lo mucho que el juego me enagenó: una lista de todos y cada uno de los ítems del juego, con su descripción, localización y demás datos.
Así que el haber usado métodos externos lo tengo sentimentalmente justificado.

La clave para triunfar en Metroid es la planeación. Es saber dónde están las cosas y ensamblar un buena ruta para recogerlas en un orden específico, un orden que sea eficiente y seguro. Metroid, en cuestión de modo de juego, se trata de exploración, sí, pero una vez explorado el planeta, se trata de el camino que tomes. Con el mapa a la mano, y con la experiencia de saber hacerlo por haberlo hecho ya antes varias veces, pude con tan sólo dos intentos diseñar una ruta que me diera la victoria sobre el juego.
Pasando a cuestiones más abstractas, Metroid es casi toda la maravillosidad que son sus secuelas, pero en un empaque más pequeño y más simple. Metroid son secretos, Metroid es libertad. Fundó un género, así de fácil. Se dice que otros aspectos representativos de la saga están presentes, como la aislación y la soledad, ambientación. Yo discrepo parcialmente. Creo que pensar eso es en su mayoria sobreanalizar la obra, si bien todos los demás metroides tienen esos elementos como alma, me parece que en éste, el hecho de que el juego transmita esos sentimientos se debe más bien a limitaciones tecnológicas. Sí, sí creo que el juego transmita eso, pero no, no creo que esa era la intención. También sé que es por eso que la franquicia evolucionó en esa dirección, porque todos los que amamos Metroid no podemos desasociarlo de su magnífica ambientación.
¿Saben que nació aquí también? La tradición de tener finales guangos y anticlimáticos. Esos finales en los que lo único que pasa es que Samus te mira orgullosa, y que entre más rápido hayas terminado el juego más desnuda aparece. De alguna manera mi subconsciente entiende que esos finales van muy de acuerdo con el juego, mi consciente no tatno. Pero algo no lo entiendo bien. Justo después de derrotar al jefe final, Mother Brain, se te advierte que el planeta está a unos minutos de estallar y comienza una cuenta regresiva, dentro de la cual tienes que escapar atraves de un pozotote con plataformitas escurridizas. Todo esto resulta muy adrenalínico, sí, digno de un final, sí, pero una vez que llegas a la salida el juego se acaba, se te felicita y ya, nada de explosión desorbitante que quede como cereza pastelera. El detalle misterioso es que pareciera que fue adrede, porque en Super Metroid vuelves a el mismo planeta, SR-388, y al final pasa lo mismo, muerte a Madre Cerebro, cuenta regresiva, escape intenso, pero en ese sí hay explosión al final. Quizá Gunpei Yokoi se llevó el secreto a la tumba. ¬¬

2 comentarios:

Alandroide dijo...

Momento ¿Haces mapas para los juegos? Diablos; yo no soy ni la mitad de la cuarta parte de gamer. Eso me hace ser un peor ser humano. Hey.


Sé feliz :)

reptilio dijo...

;D me gusta mucho metroid

tiene mucho que no lo juego, yo tengo el DS y ahorita no suelto el plantas vs zombies

suerte camarada